jueves, 30 de septiembre de 2010

Grado de visión... De viaje.

El grado o la amplitud de visión de este mundo está limitada por la cantidad de experiencias vividas y/o conocidas. De ahí que se recomiende tan frecuentemente "ver mundo" y "viajar", aunque para obtener una visión amplia del mundo que nos rodea muchas veces no es necesario salir del país. Ni si quiera salir de la región. Incluso, me atrevo a decir, ni siquiera de la población o la misma familia. Sólo es necesario saber "escuchar". ¿? ---> ¿Escuchar?
Si bien, cuanto más pequeño es el ámbito de localización las historias parecen ser más parecidas y próximas entre ellas. No queriendo decir por ello que no seamos capaces de sorprendernos más de una vez de lo que la gente ha acumulado durante su vida a modo de "experiencias".

Luego, podemos decir que el grado de visión de este mundo es más grande cuanto más se vive, teniendo como condiciones el saber aprender de lo que nos ocurre y aprender de las experiencias de los demás (saber ver, escuchar, ....), y como limitantes lo viajado, teniendo en cuenta que lo mínimo viajado es el no-viaje.

Sólo ahora me planteo lo siguiente: No hay viaje completo si no existe viaje exterior e interior. El viaje exterior sirve para acumular experiencias, mientras que el viaje interior sirve para aprender de las experiencias acumuladas.

Me permito pues concluir diciendo que la vida es un viaje que no es amplio ni completo si no se viaja hacia fuera y hacia dentro de uno mismo. El punto de partida es vivir o estar vivo; lo mínimo a viajar es el no-viaje interno, ya que mientras que estés vivo vas a viajar externamente; y el máximo es completar el viaje externo del cuerpo con el viaje interno de la mente. El punto de llegada... jejeje. Está por descubrir.

martes, 28 de septiembre de 2010

Impulso de Escribir

Hoy escribo porque temo olvidar lo que he llegado a pensar. Necesito retener estas sensaciones, emociones y conclusiones racionales ya estén dentro de un cuadro de lógica "cuerda" (o no).

Lo que soy y lo que siento hacen que tenga ganas de escribir y sé que un día lo haré para escribir una gran historia. Lo más fácil (lo sé por mi propia forma de ser) sería escribir sobre mí mismo y mi vida. Como dijo Woody Allen cuando le preguntaron cuándo dejaría de escribir y hacer cine sobre él mismo: "¿Qué quieres que haga si lo único que me ha pasado en la vida es mi vida?"

Si no escribo sobre mí, será para escribir mi pensamiento sin escribir sobre los acontecimientos de mi vida que me llevaron a ello. Al final, seguiré escribiendo sobre mí, puesto que mis pensamientos son lo que me hacen ser yo. Soy yo. Ellos forman parte de mí.

Hoy no tengo mucho tiempo, he quedado con mi parte más cuerda en estos momentos. Aquella persona que necesito y que he buscado sin saber en realidad cuánto la necesito (y puede que cuanto la necesitaré). Es la persona que me da equilibrio en este momento y gracias  a la cual me doy cuenta del equilibrio que necesito y voy buscando. Simbiosis, espero.

Comprendo o creo comprender la complejidad del círculo a la vez que su sencillez. Todos formamos parte de esa línea y cuando uno tira de él tira de los demás que les rodea. Al lado contrario del círculo no le "hace gracia que les tiren en la dirección opuesta, ya que el círculo tiene un punto fijo en el centro de sí mismo y cuando se tira mucho... se busca el equilibrio.

Comprendo o creo comprender que los chinos utilizaran el círculo para limitar el yin y el yang de forma gráfica. Y comprendo o creo comprender por qué el yin y yang no son positivo y negativo en términos de correcto e incorrecto de una forma simplista. Por qué las cosas pueden ira tan mal en un exceso de yin y un defecto de yang de forma parecida y al mismo tiempo diferente, al igual que un defecto de yin y un exceso de yang. Por qué todo se resume al equilibrio y cada exceso de lo "bueno", así como de lo "malo" son perjudiciales y dan lugar al final a una reacción (efecto) que tenderá a equilibrar el sistema.

Comprendo o creo comprender por qué los extremos se tocan (o al menos, a mí me lo parecen), y que las virtudes sean defectos en exceso como los defectos puedan ser virtudes si son bien canalizadas sus energías.

Hoy he comprendido cómo si me hacía daño rodeado de locura lógica he necesitado que cambiara a lo irracional para encontrar la lógica que no me hace daño.

Hoy he visto que de ser tan humano, he necesitado de la naturaleza para poder seguir siéndolo. Cómo he ido buscando lo que no era humano para poder volver a serlo en buenas condiciones; y al final, cómo todo lo que he ido buscando en mi vida me conduce a lo que necesito siendo inconsciente en la mayor parte del recorrido.

Me gustaría poder generalizar lo que estoy a punto de decir, y es que... si cada uno se deja llevar por su instinto (llámese corazón, llámese lo que sea,...) acaba llegando a lo que le es mejor para su propio ser individual, sin tener que olvidar que forma parte del conjunto. Del círculo. De la sociedad. De la compleja comunidad.
Tan individuales y tan comunales (entendiéndolo como conjunto).

Ahora pienso que quizá seamos el círculo del yin (o del yang) que está dentro del lado opuesto. Sin embargo, esta representación gráfica está incompleta ya que en aquella época no se conocía los fractales. El círculo del yin dentro del yang, al igual que el del yang dentro del yin, quizá sea otro yin y yang que contienen otros dos círculos. Y así otros dos, y otros dos, y otros dos...

La complejidad tan sencilla del fractal se me vuelve enseguida en la absoluta sencillez tan compleja del círculo. La figura más sencilla y completa de las formas geométricas. ¿?

¿Puede tener sentido todo esto? A veces me asusta estar loco y sin embargo me hace sentir cuerdo unir todo lo que me pasa o ha pasado en la vida como si formase parte de lo que algunos llaman DESTINO. ¿Pero es destino lo que uno ha buscado sin saberlo hasta llegar a lo que buscaba?

"La vida tiene su propia vida" hoy decir a mi tía una vez. ¿Y lo retuve para llegar a ser yo y a estar más próximo a ella y escucharla y hacerme sentir mejor y llegar a ser más yo y llegar a pensar que al final fui yo mismo quien en un círculo vicioso (otra vez la imagen del círculo me viene sin querer) me he reforzado?

Todas esas "casualidades" que al final no sabes si lo son me parecen maravillosas. Le dan sentido a mi vida.

No sé si esto que escribo tendrá sentido para más gente, pero está claro que aunque no lo tenga, me ayuda. Otra vez he ido buscando lo que necesitaba para estar bien y darle salida a los pensamientos que me oprimían en mí mismo. Ahora no me siento deprimido. Ahora voy a dejar de escribir y encontrarme con aquella persona que me quiere y a la que espero corresponder. Ahora lloro, pero estoy alegre por dentro. Ahora me parece maravillosa la idea de ir a encontrarla para darle lo mejor de mí; alguien alegre como siempre he sido. Otro pensamiento positivo y otra cosa dentro del círculo vicioso positivo que acabo de crear.

Acabo con lo que empecé. La figura del círculo. Jejejeje. Parece que hoy todo me sale "redondo". XD Ciao!

jueves, 26 de agosto de 2010

La vida sigue

Sí. La vida sigue. ¡Y menos mal!
Gracias a ello he podido superar la depresión que más me haya podido afectar en la vida, hasta ahora. Espero que no ser tan débil la próxima vez o que encuentre más facilmente los medios que, al fin y al cabo, están dentro de mí, para superar las siguientes. De hecho, sabía lo que podía dar remedio a la situación: hablar. Simplemente hablarlo con alguien. Y tenía, sin embargo, a varias personas con quien podía haberlo hecho, pero parecía que no era el momento y, por lo tanto, la cosa se iba alargando.

Otra solución hubiese sido, de forma independiente, cambiar "los muebles de mi habitación interior". Cambiar la perspectiva de ver las cosas de forma que el enfoque fuese positivo. No lo conseguí de ningún modo. Al contrario que otras veces. Lo cual te añade algún pequeño sentimiento de impotencia que se añade a la depresión ya instaurada.

Finalmente todo se resuelve "viviendo", como me dijo mi tía.
Sí, todo se resuelve viviendo. Sin embargo, para mí vivir es sentir, es decir, es algo más pasivo de lo que realmente necesitaba para salir adelante: VIVIR + CONSTRUIR.

He empezado a construir con alguien. Ahora sólo me falta que los otros proyectos de construcción (esos que están relacionados con mi futuro profesional) empiecen a ser posibles, osea, sólo me falta el visto bueno. Justo después, empezaré a construir en esos campos también.

Ayer me topé con una frase en inglés perteneciente a una canción: Tomorrow comes to take me away...
Pues bien, estoy feliz de ver que ahora todo avanza hacia el mañana mientras en el presente ya estoy bien. Tomorrow comes... y yo, me quiero dejar llevar.

Un beso.

jueves, 10 de junio de 2010

domingo, 6 de junio de 2010

Poesía con palabras llanas.

Para esbribir poesía no hace falta escribir en verso. O éso he llegado a pensar esta mañana.

Estaba en mi cocina, fregando los platos mientras le daba vueltas al coco. Como hago muy a menudo, para aquellos que no me conocen.
Entre debates de la vida, los sentimientos, las ganas de compartir ciertas cosas, y los pensamientos racionales que luego les acompañan para poner un poco de orden, me ha surgido un pequeño poema.
Si bien no es un poema en sí mismo, podemos decir que es esencia de poema. Arte con las palabras.

Estaba pensando que habían tardado más de ocho meses para encontrar un donante compatible para poder hacerme mi transplante de médula ósea. Y estaba pensando, al mismo tiempo, en aquellos amores imposibles; o aquellos tan idealizados... ¿el amor de tu vida?
Enfin, que me he preguntado, en una fantasía imaginaria, cuánto tardarían los doctores esos en encontrar una persona compatible comnigo. Compatible con mi alma.

Me ha hecho gracia la imagen de buscar en una base de datos las carcterísticas del alma. Y cuando digo alma me refiero al pensamiento, la voluntad y el corazón. No es nada ni del todo espiritual, ni del todo racional, ya que tenemos que hacer lo posible para que coexistan con sabiduría.

¡Ay, esos amores únicos! A veces creo haber encontrado el mío, pero no tengo modo de saberlo... todavía.

jueves, 27 de mayo de 2010

Capacidades Sociales

Hoy he ido a Murcia. Sobre las 12 h. iba en coche, escuchando un compact que había grabado, cuando me paré en el semáforo de la rotonda del Ikea. El primero que te encuentras al salir de la autovía.

Era el primero que se paraba, no había nadie en el semáforo ya que todos los demás habían pasado antes de que lo alcanzase. Al detenerme, y estando en el carril izquierdo, reparé de inmediato en la mujer que allí estaba parada, de pie, para pedir dinero. Antes de que se arrancara a demandar unas monedas, miré al frente y dejé que pasara delante de mi coche y que continuara su labor con aquella decena de coches que habían llegado casi de inmediato detrás mío, sin siquiera mirarle a la cara. Simplemente la ignoré.

En ese momento, no pude evitar preguntarme una cosa: ¿Qué hace más daño: que desde dentro del coche, con el aire acondicionado enchufado y escuchando música le digas que no le das nada; o que simplemente la ignores?
Por muy dramático que quiera ponerlo (¡¡¡cómo si llevase un Mercedes-Benz, tuviese yo un aspecto de ricachón, tuviese el aire acondicionado y estuviese agustísimo escuchando música con un sub-boofer que yo mismo hubiese instalado en el maletero!!!), no tuve cojones de mirarla a los ojos y decirle que no le daba nada. Tan siquiera eso.

Ignorarla no ha servido para que me sintiese mejor por no haberle dado dinero, incluso me ha hecho sentirme peor.
¿Qué debe hacer más daño? No lo sé. Pero la próxima vez afrontaré vergüenza antes que cobardía.

viernes, 21 de mayo de 2010

Serie A

Dejo una serie de tres fotos. Nada más.

Esta vez no hay comentario, ni nada importante que decir. Sólo tres fotos.


sábado, 8 de mayo de 2010

Significados

Una vez más, y sobretodo últimamente, le he vuelto a dar vueltas a las cosas. El motivo: reafirmarme siempre en lo mismo desde un punto de vista un poco perdido y sin una lógica aparente. Necesito compartir lo que soy; o quien soy.

Ultimamente llegaba a la conclusión de lo que quería hacer mediante los sentimientos que tenía, es decir, siento diversas emociones y me digo "esto es lo que me apetece", "esto es lo que me gustaría hacer de acuerdo a lo que siento", etc. Sin embargo, todo esto viene dado desde una perspectiva psicológica general que no alcanzaba a verla con los ojos del razonamiento debido a las emociones que la dominaban.
Para entendernos mejor diré que la forma de ver las cosas es la base de nuestras acciones y las adaptaciones a las situaciones de la vida. Así, cada vez que me equivoco, el hecho de que lo vea como una oportunidad de aprendizaje, es mi ventaja y mi ganancia. Es lo que me hace positivo y que todo venga de cara.

Pero me estoy alejando del motivo por el que me he lanzado a escribir en esta mañana de sábado. He recordado porqué necesito compartir (o siento que necesito compartir mis sentimientos): hacer cosas por los demás, ser altruista, cambiar el mundo y todas esas cosas que me inundaban últimamente y que proponía como una meta futura para alcanzar la felicidad (que al fin y al cabo está en mi mismo).
Y es que todo viene de una postura psicológica o un punto de vista que alcancé hace ya mucho y no me acordaba. Era verano del 2005. Tras la muerte de una compañera de instituto y mi posterior sensibilización por las "cosas que realmente valen la pena", alcancé una conclusión. En mi pregunta "¿cuáles son las cosas que realmente valgan la pena en la vida?", sólo pude encontrar una respuesta. Una sóla cosa pude encontrar aquella noche de reflexión, dejando la lista abierta durante años por si aparecía algo más que meter dentro.
Los sentimientos.

La respuesta me vino al preguntarme qué es lo que me hace sentir vivo. Sólo SENTIR.
Ya puede ser dolor, angustia, pena, alegría, frío, calor,... estamos vivos y sentimos. ¿Por qué no sentirse vivo sintiendo?
Incluso llorando con una película triste, uno se puede sentir bien. Es extraño, pero uno se siente vivo. ¿No?

Ahora, volviendo al aquí y al ahora. No sabéis cómo me gustaría compartir todo lo que siento. De ahí también este blog. Pero mis metas son más grandes. Siempre he sido ambicioso en eso, jeje.
Creo que estoy un poco más iluminado y, teniendo ésto en cuenta, tampoco he de perder el norte y dejarme llevar hasta una situación que me haga infeliz. Quiero estar seguro de lo que hago y por qué lo hago.

Bien, pues lo que quiero es seguir sintiendo, como los románticos de la época de Bécquer o alguno de esos, las emociones en su máxima expresión. Ya pueden ser a solas echándome en la arena de una playa, relajado a media mañana, para concentrarme en los rayos del sol que atraviesan mi ropa y penetran en mi cuerpo; o puede ser acompañado (y últimamente me apetece más que sea compartido, jejeje), porque creo que el sentido de mi vida es la influencia que he tenido en el resto de personas. ¡¡Al igual que todo el mundo!!
Todos tenemos ese poder. Sin darnos cuenta, o bien queriéndolo, influimos en los demás. Y qué mejor que ser una buena "influencia".
Por mi parte, lo que creo que mejor se me da y/o que más me gusta, es emocional. Transmitir. Sí, creo que es lo mío. Transmitir. Y a veces es tan dificil...

Al final, este post va a incluir más de lo que yo esperaba al principio. Sin quererlo estoy sacando todos esos pensamientos aislados que han ido viniendo a lo largo del tiempo y que en el fondo están conectados con una misma idea indefinida pero clara en sentimiento.

No sé si acabar aquí. JAJAJAJA.

Creo que tengo que hacer una lista con las reflexiones que, en general, son las que siempre vienen a mí de una forma u otra, y hacen que sea quien soy y lo que soy.
Hoy dejo una:

Yo siempre he pensado que la vida es un regalo. Nos ha sido ofrecida gratuitamente y sin esperar nada a cambio. Es bello y altruista. ¿Por qué no aprovecharlo?

sábado, 24 de abril de 2010

Blanco & Negro

¡Buenos días!

Actualmente estoy haciendo una especie de curso-taller en un centro de Murcia. Se trata de un taller de revelado fotográfico; así que aprendemos a revelar negativos y a positivarlos, y todas esas cosas.

El laboratorio sólo está preparado para positivar en blanco y negro, ya que les resulta más sencillo y barato; además, creo que es la técnica que más le gusta a los dos jóvenes que llevan el taller. Supongo que lo encuentran más romántico así.

Por mi parte, yo había recuperado de casa de mis abuelos maternos dos cámaras fotográficas. Una Kodak Instamatic 220 que utiliza películas de 126 (que no encuentro por ningún lado) y una Kodak Brownie Flash, la versión francesa, con la que he hecho unas fotos de prueba para el taller.




La verdad es que me encantan cómo han salido y, aunque he de reconocer que no era un amante del blanco y negro, estoy descubriendo este nuevo enfoque, y me gusta.

martes, 20 de abril de 2010

¿Por qué hacer fotos?

Me he dado cuenta recientemente de por qué me gusta hacer fotografías.
Aparte de la romántica idea de capturar lo que he visto con mis propios ojos, lo cuál no podrá ser visto por ninguna otra persona desde mi perspectiva y en el momento exacto en el que lo he visto (el clásico ejemplo de una puesta de sol o algo por el estilo), hago fotografías para capturar mis propios sentimientos.

La imagen de arriba no es nada especial en sí misma, como fotografía. Sin embargo, al verla me hace sentir lo que sentía en aquel momento y por lo cual hice esta foto; o quizás me hacer recordar lo que sentía en aquel momento, y por lo tanto puedo acabar sintiendo unos sentimientos similares a los recordados.
En cualquier caso, es cuando siento algo dentro de mí, que tengo la obligación de apretar el "gatillo" para disparar esa foto. Y no es de forma aleatoria. No.
De alguna forma, cuando siento algo especial hay inexorablemente ligada al sentimiento una imagen. Es algo complicado de entender, pero básicamente hay dos tipos de situaciones: en la primera, las emociones no tienen origen ni sentido de causalidad con lo que mis ojos ven.
En la segunda, es una imagen que he tenido la oportunidad de ver la que me produce un sentimiento particular, y por consiguiente, la necesidad de capturar la imagen evocadora.

La imagen arriba expuesta corresponde al primer caso. Como la imagen no os evocará nada, lo ideal sería que os transmitiese (o al menos lo intentase) los sentimientos que me inundaban en aquel momento. Para ello, citaré lo que dejé escrito en otro sitio web el día siguiente de tomarla:

Sí, ya sé que está movida, pero no me importa.

Lo que me importa es lo siguiente:
Ayer, cuando os dejé, me sentí de golpe vacío. Me faltaba algo, me sentía incompleto e insatisfecho. Lo cierto, es que me hubiese gustado que la noche hubiese sido infinítamente más larga para poder estar más tiempo con vosotras.

No es la primera vez que me pasa. El día del Bando, cuando volvíamos del monte e íbamos en el coche, me sentí igual. Por suerte para mí, a Miriam se le ocurrió algo magnífico: <<¿Y si nos vamos a tomar café?¿Os apetece tomaros un café?>>, o algo por el estilo.
Gracias a ello, no me faltó nada. Pero como anoche sí, me aseguraré de que la próxima vez tengamos tiempo suficiente. ;)

lunes, 19 de abril de 2010

Saint Paul

Aquel día, paseando por Lieja como tantos otros días, entré en la catedral.
Aquel día me dediqué a echar fotos, ya que antes no lo había hecho. Así que aproveché el momento.

Allí me encontré a una anciana. Una mujer mayor que estaba sola, rezando a Dios por devoción, o quizás pidiéndole lo que todas las mujeres devotas de esa edad piden: salud, dinero y felicidad para los suyos.

No pude resistirme a echarle una foto y, aunque en aquella época mi cámara era una mierda, la foto no está mal para mi gusto.

El agradable verano de 2007

Principio de mis aventuras y final de mis problemas de salud de aquel año.
Recuerdo ese verano vagamente. Sólo recuerdo que fue feliz y tranquilo, sin haberlo buscado; lo cuál es dificil de conseguir de forma gratuita. Normalmente soy yo quien lo promueve e intenta conseguir la paz en aquellos momentos en los que la necesito. Y quien dice la paz, dice momentos zen, momentos de relax, momentos de tranquilidad y reflexión,...
En fin, aquello me vino gratuitamente.

También recuerdo, aunque debo admitir que es gracias a alguna foto que tengo por ahí, que tenía el pelo rubio, muy suave y práctimente liso.
También me faltaban unos 3 o 4 cm2 de pelo en el lado izquierdo de la nuca.

Pero lo mejor de todo es que fue un período largo y lleno de paz que constituyó el comienzo de una aventura increible.
Bélgica me estaba esperando.

La vida de la propia vida

Este blog empezó con una finalidad. Sin embargo, las necesidades propias de la persona que lo creó (es decir, yo mismo xD) han cambiado.

Tengo el orgullo de declarar que a día de hoy, este blog se transforma en un fotoblog. Así, podrá satisfacer tanto mis ansias literarias y sentimentales como mi pasión por las fotos de "andar por casa", como yo las llamo, puesto que no soy ningún profesional.

A fin de cuentas, este blog sigue sirviendo a su cometido: servir de expositor y medio de expresión. Lo gracioso, es que me va acompañando en mis deseos y mi forma de ser a través del tiempo. Tranformándose y moldeándose a mi antojo, y adptándose a mis necesidades. Y así, sin darnos casi cuenta de ello a través del tiempo veremos como se irá transformando este blog. Igual que la vida misma. De ahí, el título del post.

¡Un abrazo a todos! Y a mi mismo.

lunes, 8 de febrero de 2010

El blog

Empecé este blog porque tenía la necesidad de contar cosas. Contar ciertas cosas personales y sentimentales en un momento en el que no podía contárselo a nadie. No porque no tuviese a quién contárselo, sino porque a quién se lo podía contar no estaba en ese momento disponible.

Bastante a menudo me sucede que me quedo pensando y de mis pensamientos surgen ideas y sentimientos que debería transmitir. Antaño me acurría durante largas conversaciones tomando un té, una coca-cola o alguna cosa en algún bar con mis colegas. No teníamos ninguna prisa y nos sentíamos bien disfrutando del tiempo y de aquellas conversaciones.

Hoy en día no lo hacemos. Cuando nos vemos en casa de alguno, hablamos. Si paseamos juntos, también. Sin embargo, a veces necesito expresar esos sentimientos que vienen a mi, sobretodo en este último tiempo en el que experimento nuevos conceptos sobre las cosas, y necesito expresarlo como sea.
A falta de pan...

sábado, 30 de enero de 2010

Futuro

Empiezo ahora a pensar en mi futuro próximo y... tengo que pararme a pensar si soy demasiado idealista, porque tengo claro lo que quiero: hacer algo en lo que sienta que estoy ayudando a la sociedad.
El qué exáctamente, no lo sé. Sí que tengo muchas ideas de proyectos que podría hacer. Sin embargo, no son moco de pavo. Sin hablar de todas las gestiones y responsabilidades que eso conllevaría antes de conseguir alcanzar los primeros objetivos en el bien social que se pretende.
Soy quizás demasiado idealista. Me gustaría cambiar el mundo; o hacer de él un pedacito a mi manera. El resultado es el mismo: nada de ésto se puede conseguir a corto plazo. Y como no me puedo plantear, de momento, nada a largo plazo (no sé, no puedo hacerlo. No lo siento en este momento. No siento que sea algo que pueda plantearme), pues ahí se queda.
Hay tantas cosas que me interesan... tantas que me gustarían hacer...

Quiero irme a Africa. Trabajar allí en algún hospital mientras en mi tiempo libre me dedico a ayudar a la gente que pueda de forma directa, sería genial.
Hay tantos niños allí que se merecen ser felices y tener una infancia feliz...

También quiero empaparme de lo social de aquí y de allá. Sin ningún objetivo en particular.
Resulta que he desarrollado un gusto especial por los temas sociales. Me importa mucho la gente, y me gustaría contar historias. Quiero descubrir historias. Quiero sentir a la gente; sentir sus emociones; darme cuenta de lo bello que puede ser el mundo una y otra vez descubriendo historias de gente con buen corazón. Quiero emocionarme con todo eso. Quiero sentirlo. Quiero formar parte de ello, porque el mundo puede ser un lugar mejor para todos.

¡Qué bello puede ser el mundo!

martes, 19 de enero de 2010

La gracia de la vida

He recordado una historia que me gustaría contar.

Antes de navidad contacté con una antigua amiga y compañera de la universidad de la que una vez estuve enamorado. Precisamente, fue ese viejo sentimiento mezcla de resentimiento por un amor no correspondido (o al menos, infructuoso) y añoranza del pasado y buenos tiempos, lo que me hizo contactar con ella.
¿Por qué a veces no encontramos a las personas cuando hace falta? ¿Porqué las que nos encuentran a nosotros lo hacen en el momento inadecuado? Y lo que es peor, ¿por qué cuando sí es el momento a veces nos equivocamos de persona?

Hay que decir que esto no es así... siempre.

El caso es que esta chica me trajo un cd que me había grabado algún tiempo atrás para que yo lo escuchase. No sé por qué nunca lo hizo hasta ese día. Pero sinceramente, me da igual. Lo que importa es la intención y, sean cuales sean los motivos de los actos acontecidos, ella grabó dicho cd pensando en mí (o al menos para mí; haya pensado más o menos en ello).
El caso es que durante la larga conversación que tuvimos en aquel pub donde nos tomamos un té con leche, saqué a la conversación una canción vasca llamada "Txoria Txori" de Mikel Laboa. Una canción que habla del amor y la libertad. Le prometí hacerle una copia del cd "Gernika Zuzenean 2" donde sale dicha canción interpretada conjuntamente con el Orfeón Donostiarra. Una maravilla de canción para mi gusto, aunque es el significado que le da realmente su belleza.

Una vez en casa, y habiendo escuchado el disco que ella me había grabado, descubro en éste una canción igualmente maravillosa y con mucha fuerza: una versión de "Still Loving You" de Scorpions interpretada con la Orquesta Filarmónica de Berlin.

Algunos días después, tras haber grabado la copia de Gernika Zuzanean 2 que todavía no le he dado, decidí explorar en internet en búsqueda de canciones desconocidas para mí, de mi casi ya olvidado Mikel Laboa. Quería "redescubrirlo".
Para mi sorpresa, doy de bruces con unos videos en youtube de una chica llamada Anais1981. De ahí pasé a su blog: una chica vasca que ha estado algún tiempo en Escocia, si no recuerdo mal, y que, para mi sorpresa, ¡¡¡le encantan los Scorpions!!!
En lo primero que pensé fue en mi amiga de la universidad y después... me quedé prendado de esta chica.
Me impactó ver que su filosofía romántica y platónica con tintes nostálgicos era un reflejo de lo que yo fui hace tiempo. Casi podía decir que me estaba enamorando de ella, simplemente porque sabía lo que sentía, con qué fuerza lo sentía y... bueno; también está ese toque de misterio ya que no hay una sola foto suya en todo el blog, y en sus videos siento esa pasión por las cosas sencillas como una puesta de sol, el agua que te moja los pies en la orilla del mar,... por lo que puedes sentir con los sentidos... y, en definitiva, esa pasión por la vida.
Eso fue lo que yo sentí.

Desgraciadamente, es de tontos amar a alguien que no conoces, aunque quizá sea el sentimiento más sincero.

Despues de todo esto, la olvidé (ya sabéis, en parte y no del todo. Dejando esa huella en el fondo de algún lugar de la memoria). Y me quedó esa sonrisa en los labios; de haber encontrado ciertas coincidencias entre unas historias y otras, y de reconocer unos sentimientos tan cercanos.

Esa es la gracia de la vida.

Pasado y Presente

En mi pasado compartí mi vida con alguién que nunca olvidaré. Precisamente, en ello estaba pensando antes de ayer. Por mucho que intente olvidarla, siempre estará ahí porque siempre habrá algo que me lo recuerde.

Ayer, sin embargo, supe que yo estoy muerto para ella.
Quiero creer que lo dijo sin saber lo que decía, llevada por alguna emoción que sinceramente no me importa ni debe importarme puesto que todo se quedó atrás y no hay nada nuevo, ni bueno, que pueda surgir de aquello. Y a pesar de todo, ¿podría ser posible?

Yo estoy muerto para ella. Bien. Las cosas son así.

Ahora yo tengo mi presente, que es mío. Ahora, sé lo que quiero. Ahora, elijo no olvidar mi pasado ni borrarlo de mi memoria. Quizás para ella es mejor que yo esté muerto, si eso hace que se sienta bien. Pero yo, yo no pienso olvidar, aunque me duela. Y no pienso hacerlo porque formó parte de mi vida. De una parte de mi vida importante, interesante y, en definitiva, forma parte de mi y de lo que soy.

No cambiaría nada por mucho sufrimiento que haya pasado (aunque he de reconocer que rezo por no volver a pasar nada de lo que he pasado hasta ahora). Y puedo decir que he aprendido.

Es curioso. Hay una imagen que está acorde con la sensación que describí en mi anterior post de cómo quiero vivir mi vida ahora. Cuando la veo, me transmite ésta emoción y alguna vez he pensado en ponerla para expresar (y si es posible, transmitir) ese sentimiento. Sin embargo, pertenece a ese pasado que hace, en alguna esquinita del corazón, ese daño...

Pero bueno. Supongo que es el sabor agridulce de la vida.

Al menos ahora elijo vivir doucement. Buscando esa paz.

viernes, 15 de enero de 2010

L'amour

Sí. L'amour est aussi doux que la vie o la vie est aussi douce que l'amour. Eso es lo que quise decir en aquel momento. O, al menos, decir que la vida es como uno la quiere tomar. Igual que el amor.
Cada uno tiene su concepción personal. Cada uno elige lo que significa y cuál es su significado y lo que representa para sí mismo.

Para mí, en este momento, la vida es suave y tranquila. O, al menos, es cómo quiero tomármela. Como algo placentero, sosegado y tranquilo. No necesito nada más, de momento, para ser feliz y es que tengo ganas de ello.
No rechazo la acción, cuidado con ésto. Pero quiero ser yo quien decida cuándo y cómo. No quiero sorpresas con la vida.

Esto me hace pensar en una frase que dijo una amiga: "No quiero besos cuando empiece el tiroteo". Pues bien, yo no quiero bofetadas mientras duerma la siesta.

De todas formas, siempre seré un aventurero y, lo que es mejor, lo seguiré siendo mientras pueda. ;)