jueves, 26 de agosto de 2010

La vida sigue

Sí. La vida sigue. ¡Y menos mal!
Gracias a ello he podido superar la depresión que más me haya podido afectar en la vida, hasta ahora. Espero que no ser tan débil la próxima vez o que encuentre más facilmente los medios que, al fin y al cabo, están dentro de mí, para superar las siguientes. De hecho, sabía lo que podía dar remedio a la situación: hablar. Simplemente hablarlo con alguien. Y tenía, sin embargo, a varias personas con quien podía haberlo hecho, pero parecía que no era el momento y, por lo tanto, la cosa se iba alargando.

Otra solución hubiese sido, de forma independiente, cambiar "los muebles de mi habitación interior". Cambiar la perspectiva de ver las cosas de forma que el enfoque fuese positivo. No lo conseguí de ningún modo. Al contrario que otras veces. Lo cual te añade algún pequeño sentimiento de impotencia que se añade a la depresión ya instaurada.

Finalmente todo se resuelve "viviendo", como me dijo mi tía.
Sí, todo se resuelve viviendo. Sin embargo, para mí vivir es sentir, es decir, es algo más pasivo de lo que realmente necesitaba para salir adelante: VIVIR + CONSTRUIR.

He empezado a construir con alguien. Ahora sólo me falta que los otros proyectos de construcción (esos que están relacionados con mi futuro profesional) empiecen a ser posibles, osea, sólo me falta el visto bueno. Justo después, empezaré a construir en esos campos también.

Ayer me topé con una frase en inglés perteneciente a una canción: Tomorrow comes to take me away...
Pues bien, estoy feliz de ver que ahora todo avanza hacia el mañana mientras en el presente ya estoy bien. Tomorrow comes... y yo, me quiero dejar llevar.

Un beso.